El Presidente Obama ha abanderado una nueva campaña para aumentar el salario mínimo (enlace). Teoréticamente los economistas hemos argumentado que el salario mínimo genera desempleo, pero esta teoría ha sido difícil de comprobar empíricamente.
Un nuevo documento por Brian Cadena de la Universidad de Colorado titulado “Recent immigrants as labor market arbitrageurs: Evidence from the minimum wage” publicado en el Journal of Urban Economics (enlace) demuestra que los inmigrantes más recientes con bajos niveles educativos, aquellos con más movilidad en los Estados Unidos tienden a localizarse en los estados donde el salario mínimo es más bajo. Este resultado apoyo la hipótesis de que estos trabajadores tienen más posibilidades de encontrar empleo en estados con bajo salario mínimo.